Por Marissa de Méndez, Conferencista, Coach y mentora para mamás
La frase “empoderar a mis hijos” se escucha algo que como madres nos emociona y nos hace levantar la mano y decir “yo quiero, quiero ser una mamá que los empodere” sin embargo para conseguirlo hay algo clave que debemos lograr primero y eso es conectar con ellos.
Creo que como madres a veces hemos subestimado la importancia que tiene la conexión con nuestros hijos y preferimos más:
Corregir, imponer, mandar o castigar.
Eso sí que es importante, me dicen las mamás con las que he trabajado como coach. Más vale una nalgada a tiempo que hijos malcriados, más vale un buen castigo, para que sepan quien manda aquí. Pero hoy quiero invitarte a contemplar una perspectiva diferente de cómo podemos llevar nuestra crianza desde la cercanía y la confianza para lograr lo que realmente queremos con nuestros hijos.
Para ello es importante que tengamos clara la definición de la palabra “conectar”.
Conectar. Del latín connexio, es un enlace, vínculo que une una cosa con otra. El término nombra la acción y efecto de conectar, unir, enlazar, establecer relaciones.
Esta definición me encanta porque lo que nos hace ver es que la conexión es un vínculo que une y que el término nombra la acción la cual tiene un efecto para unir y establecer relaciones.
Es decir que las acciones que como mamá decida realizar, van a provocar un efecto para unir, enlazar y conectar, pero también puedo hacer acciones para lograr todo lo contrario, una desconexión y de ser así ¿Cómo pretenderíamos guiarlos y empoderarlos?
En nosotras está el poder de construir muros que alejen, que dividan o puentes que acercan, que unen y que nos conecten con nuestros hijos.
Si eres una mamá que quiere construir puentes que conectan con tus hijos, te comparto 3 sencillos pasos para que los implementes y puedas logarlo.
1.Mantén la calma y el control de ti misma
Para poder conectar emocionalmente con tu hijo estar en calma y en control es vital, sobre todo en momentos en los que se te presenta esa situación recurrente que te irrita, te hace explotar y perder el control de ti misma.
Permanecer en calma es algo de lo que nosotras tenemos que hacernos cargo, no es algo que les corresponda a nuestros hijos hacer. Sobre todo, cuando nuestro objetivo es conectar para empoderarlos.
Nuestros hijos necesitan una mamá que se acerque a ellos desde un lugar de calma y de paciencia y no desde un lugar de gritos, rabia, ira y descontrol porque de ser así lo que lograremos es que nos tengan miedo y recuerda que cuando alguien nos da miedo, preferimos huir y alejarnos y no es eso lo que queremos lograr.
¿Qué queremos?
• Que se acerquen con confianza.
• Que nos permitan guiarlos y acompañarlos en las etapas de su vida.
• Que sean personas con una sana autoestima, que vean su grandeza.
• Que sean felices y se realicen como personas con propósito.
Entonces tenemos que tener claro que perder la paciencia y explotar logrará justo todo lo contrario, esto sólo los distanciará y desconectará emocionalmente de nosotras.
Por eso cuando estés por perder la calma puedes:
1.Respirar profundo.
2.Alejarte por unos minutos (recuerda que la emoción durará segundos).
3.Tomarte una ducha.
4.Salir a caminar.
5.Poner una canción.
Lo que queremos es controlar ese momento para no dañar nuestro vínculo.
Recuerda no somos perfectas, pero sí podemos decidir estar en control de nosotras para poder estar a cargo de nuestra forma de relacionarnos con nuestros hijos.
2.Haz click con su mundo
Para conectar con nuestros hijos, es importante involucrarnos, entender la etapa que en este momento ellos están viviendo y bajar a su mundo. Esto lo vamos a lograr desde la EMPATIA.
La empatía es la habilidad de una persona para comprender el universo del otro, lo que siente dentro de él y entenderlo.
Como mamás debemos entender que lo que mi hijo piensa, vive y siente es muy diferente a lo que yo pienso, vivo o siento como adulta.
A mí me debe importar lo que él está viviendo y sobre todo lo que está sintiendo en su interior.
Una mamá a la que le importa más lo que su hijo siente que lo que su hijo hace, descubre las principales causas de esas conductas que la tienen preocupada o enojada, porque es justamente en su interior en donde encontrará las respuestas.
Mi responsabilidad como mamá es tener empatía con mi hijo, para así poder entenderlo, para entonces poder ayudarlo y guiarlo sin engancharme en peleas interminables y sin sentido, las cuales no resuelven ni enseñan nada, sólo desgastan la relación.
Y créeme que es más fácil que tú lo entiendas a él que pretender que él te entienda a ti, porque recuerda que tú eres la sabia y la adulta en esa relación.
Por lo tanto mi invitación para ti es que no desgastes la relación con tus hijos al pelear por su comportamiento, porque eso no te va funcionar para cambiarlo, resulta ser mucho más poderoso, disponerte a entenderlo e indagar lo que siente y lograr que te vea como una mamá que tiene empatía y a la que su mundo interior le importa.
De esta manera te permitirá acercarte, te escuchará y se dejará ayudar por ti.
3.Utiliza el poder de la escucha activa
Sinceramente ¿cuánto tiempo dedicas a la semana para escuchar a tus hijos?
Sabías que escuchar a tus hijos tiene el efecto poderoso de acercarlos a ti ya que cuando te dispones a escucharlos (sin interrumpirlos) logras comprender cómo se sienten.
Las personas necesitamos ser escuchadas y créeme que tu hijo también lo necesita, aunque no te lo diga o aunque parezca que no es así.
Cuando escuchamos a nuestros hijos el mensaje que les transmitimos es “tú me importas, por eso dedico tiempo para escucharte y conocerte más cada día”.
Muchas veces nos acercamos a ellos para darles un regaño, un castigo o una llamada de atención, es decir sólo nosotras hablamos y ellos tienen que escuchar todo nuestro sermón, pero muy raras veces nos acercamos a ellos con el único objetivo de escuchar cómo están y como se sienten.
Es importante escuchar también su lenguaje no verbal, es decir su lenguaje corporal, si los ves tristes, muy aburridos, muy agresivos, etc. Porque todo de nuestros hijos está comunicando algo y debemos prestar atención para poder en primer lugar escucharlos – entenderlos y ayudarlos.
Debemos mostrarnos disponibles como madres para que sepan que cuentan con nosotras siempre, aunque hayan cometido algún error. Esta imagen de madres disponibles y confiables la lograremos por la forma en la que nos disponemos a escucharlos.
Si no dedicas tiempo para esto, entonces no podrás tener una relación cercana y conectada con tus hijos ya que escucharlos es una habilidad para poder comunicarnos mejor y lograr que ellos puedan expresarse con confianza y libertad.
Por tal razón te invito a que dediques tiempo intencionalmente cada semana para escuchar a cada uno de tus hijos.
Querida amiga, te he dejado estos 3 pasos para que seas de las mamás que se transforman de ser unas mamás correctoras a mamás conectoras, que con su cercanía logran influenciar, guiar y empoderar a sus hijos para que ellos vean su grandeza y vivan una vida con propósito.
La maravillosa noticia es que tú puedes lograrlo, porque tienes una misión maravillosa en tus manos: la de acompañar a tus hijos y disfrutar el hermoso privilegio de ser mamá.
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