Por Rossmary Casasola
Esta situación, realmente, puede ser una gran oportunidad para reflexionar. ¿Estaremos viviendo muy de prisa? ¿Estamos priorizando correctamente cada situación? Esta pandemia está sacando a luz algunas problemáticas del ser humano a nivel mundial: egoísmo, falta de responsabilidad y el miedo está acaparando todos los medios para llenarnos de información alarmante.
Frente a esta emergencia mundial, tenemos otra gran oportunidad, la de iniciar un proceso de transformación y renovación. ¿Cómo lograrlo?
Primero: Asume tu responsabilidad. Cuida de tu salud y de la de los demás. Si evitamos el contacto físico rompemos la cadena de contagio y el virus muere. Esa es la mejor decisión. Luego tendrás tiempo para compartir.
Segundo: Sé empático. Cuando realices tus compras, considera que hay otras personas que tienen las mismas necesidades que tú, desarrolla tu sentido de comunidad.
Tercero: Comparte esperanza. Utiliza tus redes sociales y tu comunicación en general para brindar esperanza en tiempos difíciles, recuerda que esta situación también pasará y lo mejor es que al terminar seamos personas más fuertes individual y socialmente.
Practicar estos tres valores puede hacer la diferencia en ti, en tu ciudad y en el mundo, porque ahora confirmamos que estamos más conectados de lo que pensábamos. La transformación que beneficia a todos inicia en ti. ¿De qué forma puedes poner en práctica estos valores aquí y ahora?