Por Guillermo Cameros, Coach y Conferencista
Hay dos palabras muy cortas, pero tan importantes en nuestro vocabulario, poseen el poder de cambiar nuestro rumbo en la vida hacia lo positivo o lo negativo, la primera palabra es SI: con esta palabra te abres a todo lo que traiga consigo eso a lo que le dijiste que sí, con ello asumes compromisos y responsabilidades. La segunda palabra es NO: con esta acción cierras las puertas a toda posibilidad y oportunidad de que algo nuevo pase.
Hola, soy Guillermo Cameros, fundador de ADN LIDERAZGO y miembro del equipo de voluntarios de Guatemala Próspera, hoy quiero invitarte a que analicemos juntos el poder que tienen en nuestra vida las decisiones que tomamos diariamente.
A lo que le decimos que Si o le decimos que NO, marca un punto importante en nuestras vidas, eso que aceptamos o rechazamos genera un impacto positivo o negativo.
¿Ya te diste cuenta que todos los días estamos tomando decisiones?, ¿sabías que cuando decides automáticamente tu vida da un salto o un retroceso? Decidir es una de las acciones más importantes en nuestro diario vivir, hasta cuando pensamos que no decidimos lo hacemos, el silencio o la falta de acción también son una decisión.
Decidir es elegir, cuando elegimos asumimos compromisos y responsabilidades. Te preguntaste alguna vez, ¿qué decisiones tomé para llegar hasta este momento en mi vida?, ¿desde dónde estoy decidiendo?, ¿cuánto han impactado mi vida esas decisiones? Estas interrogantes te ayudarán a mejorar la forma en que decides y serás más consciente de las decisiones que tomas.
Una frase de la psicóloga Lucy Roldán Palacios me impactó, ella habla sobre las decisiones en uno de sus videos: estamos definidos por las decisiones que tomamos y las que no tomamos, porque no hacer nada, también es decidir.
Ser protagonistas en nuestra vida es asumir con responsabilidad el rol de administradores, gestores y constructores de nuestra propia realidad, dicha realidad se construye desde la perspectiva del mundo que aprendimos a ver, de la forma en la que aprendimos a interactuar en él y sentirnos en él.
Son varias las dimensiones desde donde tomamos decisiones, cada una de ellas tiene su importancia y su complejidad, tomamos decisiones personales, familiares, profesionales, laborales, hasta cruzar una calle es una decisión.
Carl Gustav Jung, dijo alguna vez: ¨Realicen su vida de la mejor manera que puedan, incluso si está fundada en el error, pues la vida debe ser consumida, y a menudo se alcanza la verdad a través del error¨.
Nadie se escapa de elegir algo en su vida, todos estamos decidiendo, algunos deciden conscientes del impacto que causará en sus vidas esa elección y otros simplemente deciden sin importar las consecuencias de dichas decisiones.
¿Estás aquí, en este instante? Esa es una elección muy importante, porque decidiste desconectarte del pasado y construir un futuro con cada hoy que la vida te permite vivir, cada paso que diste te trajo hasta este momento y este momento te llevará a otro lugar, a otro espacio, a otro momento.
Vayamos más profundo, cambiar es una decisión personal, solo cambias si te convences que necesitas hacer esos cambios en tu vida, mientras no estés convencido cabe la posibilidad de que jamás se realicen esos cambios, a menos que las circunstancias te lleven a enfrentarte a esas decisiones.
Quiero darte 4 pasos que Brian Tracy sugiere en su libro “Como lideran los mejores líderes” te ayudarán a impactar tu vida positivamente cuando tomes decisiones:
Decisiones tipo 1: Las debes tomar
El primer tipo de decisiones son las que debes tomar, sin excepción. No tienes opción a plantearte si las tomas o no. Éstas debes tomarlas tú misma o tú mismo y debes hacerlo ya. No puedes ni posponerlas ni delegarlas en otra persona. Seguro que sabes perfectamente a cuáles me refiero, porque no dan lugar a dudas.
Decisiones tipo 2: No tienes que tomarlas
El segundo tipo de decisiones son las que no es necesario tomar. Es decir, se trata de decisiones que apenas van a tener impacto en los resultados del trabajo. Si la tomas, bien. Y si no, pues también. Las decisiones de este tipo no deben quitarte el sueño. Si tienes tiempo, tómalas. Pero si no, delégalas u olvídalas sin remordimientos.
Decisiones tipo 3: No las puedes tomar
El tercer tipo de decisiones incluye todas aquellas que no puedes tomar. ¿Cómo las identificas? Es muy fácil: se trata de decisiones que, de tomarlas correctamente, tendrían un sutil impacto positivo en los resultados. Pero de tomarlas incorrectamente, las repercusiones negativas serían de tal magnitud que no podrías recuperarte de ellas. Visto esto, está claro qué debes hacer. Olvídalas.
Decisiones tipo 4: No puedes no tomarlas
Y finalmente, el cuarto tipo de decisiones son las que no puedes no tomar. Es decir, aquellas que, de tomarlas correctamente, tendrían un impacto positivo enorme y, de tomarlas incorrectamente, las repercusiones serían bastante grandes también, de modo que lo que debes hacer es meditarlas muy, muy bien y tratar de tomar la decisión adecuada.
En conclusión: Debes tomar las decisiones de tipo 1 y 4 pero puedes olvidarte de las de tipo 2 y 3 porque según Brian Tracy, en esos casos la mejor decisión es no tomar ninguna decisión.
Para generar impactos positivos en tu vida al tomar decisiones es importante saber que:
1. Puedes, quieres y debes tomar esa decisión
2. Al tomar esa decisión ¿cuál será su impacto?
3. ¿A quiénes afectará directamente esa decisión?
4. ¿Obtendrás paz o te ayudará a crecer?
5. ¿Cómo cambiará el rumbo de tu vida?
Existen muchas formas para aprender a tomar decisiones, para mí la más efectiva es aquella en la que soy consciente del poder que adquiero en ese momento sobre mi vida, por último, quiero concluir con esta frase de Anthony Robbins, quien dice: ¨Usar el poder de decidir te da la capacidad de superar toda excusa para cambiar cualquier parte de tu vida en un instante¨.
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