“La Confianza es todo en los negocios”. Eso, fue lo que me dijo uno de los gerentes de uno de los proveedores de mi negocio que venía desde la China. Y yo, ¡no podría estar más de acuerdo!
Todo en los negocios y en las empresas se sostiene alrededor de la confianza: las sociedades, el trabajo en equipo, los valores y las metas, por ejemplo.
La confianza es la seguridad o esperanza firme que alguien tiene de otro individuo.
Cuando usted escucha que en la bolsa de valores corren miles de empresas con capitalizaciones de miles de millones de dólares, es necesario que piense que la fuerza que está detrás es la confianza, ya que millones de accionistas invierten su dinero basados en la transparencia de la gestión y de la información.
Cuando se habla de valores dentro de las empresas, sin duda la confiabilidad, la transparencia y la verdad rigen el código de conducta que provoca la excelencia. Por ello, es necesario cambiar la percepción equivocada de nuestras sociedades latinoamericanas, que es el “más listo” el que obtiene resultados en el trabajo. Nadie confía en una mentira o en un mentiroso o en un haragán.
Si tienes socios, la confianza debe prevalecer. Si no hay confianza entre socios, no habrá sociedad de negocios que sobreviva. Se sabe de miles de negocios que quiebran no por problemas de mercado o financieros, sino por problemas de desconfianza entre socios. La mayoría de empresarios exitosos tienen claro que la cultura empresarial debe empezar por crear confianza: Cuando alguien dentro de una empresa de éxito se compromete a obtener un resultado, debe esforzarse al máximo para cumplir su palabra. En la medida que esto pase, los resultados se multiplicarán y habrá progreso en el trabajo.
Y, cuando quieres ser líder, debes entender que, si no generas confianza, sencillamente no puedes ser líder. Nadie te seguirá si no eres transparente y si no dices la verdad. Sobre todo, nadie te seguirá si no eres confiable, y actúas de acuerdo con lo que dices.
Por Ing. Rolando Archila Dehesa