Por Paola Pantaleón de Juárez, autora del libro ¨Finanzas para mujer a la manera de Dios¨
Un emprendedor es alguien que ve una oportunidad, analiza los riesgos y organiza los recursos para tomarla. Como guatemaltecos, esa es una de nuestras características principales y el 2020 se encargó de hacer surgir ese espíritu con mayor fuerza. Muchos emprendieron por necesidad, otros por mejorar sus ingresos y otros porque las circunstancias en medio de la pandemia no les dejaron más opción.
Hay varias características que definen a un emprendedor y estas son que es una persona que tiene la capacidad de ver los cambios como oportunidades; siente pasión por lo que hace e interés por el negocio y eso es vital para el éxito; tiene iniciativa y creatividad lo cual garantiza que pueda aprovechar las nuevas oportunidades que surgen en el mercado y evitan que se quede estancado cuando surgen obstáculos; muestra interés por el negocio aprendiendo cómo tratar a cada tipo de cliente; pero, por sobre todo, persevera a pesar del fracaso sin permitir que las situaciones externas que traen dificultades fuertes, eviten que se levante las veces que sea necesario para seguir siendo exitoso.
Si sumamos todas las características de un emprendedor con la definición del liderazgo de servicio tendremos resultados tangibles pues nuestros clientes percibirán que nuestro interés genuino es servirlos y no servirnos de ellos.
El líder siervo es aquel que está impulsado por el deseo inconmovible de servir. Esta motivación está enraizada profundamente en su carácter y humildemente escoge poner a otros primero con la intención de agregar valor y mientras más valor agrega a otros, más genera. El líder siervo toma la decisión de regir su vida por la regla de oro y esto le trae excelentes resultados.
El liderazgo es algo que ejercemos en nuestras relaciones con otras personas, pero también lideramos nuestra vida y parte de ese liderazgo personal implica la forma en que administramos nuestras finanzas y recursos. Debemos estar conscientes de que los recursos que actualmente tenemos son suficientes si queremos emprender. Si hacemos un inventario de lo que está a nuestro alrededor que no estamos utilizando, podemos generar un capital para iniciar un emprendimiento sin la necesidad de incurrir en deuda, ¿cómo? ¡vendiendo estas cosas que no estamos usando y que alguien más sí les dará uso!
Ordenar tus finanzas es de suma importancia, y las finanzas se ordenan dándole dirección al dinero. Para esto hay siete pasos clave que puedes dar:
1. Separa tus finanzas personales de las de tu emprendimiento: parece básico, pero es muy común que al no separar las finanzas simplemente le estemos dando vuelta al dinero y no generando ganancia pues estamos gastando en nuestras necesidades personales lo que pertenece al negocio.
2. Controla tus resultados: Tómate el tiempo de conocer a fondo tu negocio y llevar un control de tus ingresos, egresos y ganancias. Conocer tus números te ayudará a tomar decisiones de inversión, saber en qué áreas y momento puedes crecer tu negocio y dónde debes recortar.
3. Controlar los gastos: Si no sabes a dónde se va tu dinero, no podrás optimizar el uso que le das y muy probablemente estarás perdiendo lo que tanto te cuesta ganar en cosas que son irrelevantes.
4. Lleva un presupuesto: Tener un presupuesto es decirle a tu dinero a dónde ir en lugar de terminar el mes preguntándote a dónde fue. Un presupuesto no es restrictivo sino liberador, pues eres tú quien decide qué monto asignar a cada categoría y tienes la tranquilidad de saber la cantidad de dinero con la que cuentas para ello. Esto dejará atrás el afán que las finanzas pueden causar y el impacto que éste puede tener en nuestras relaciones.
5. Crea un fondo de emergencia: Esto aplica tanto para tus finanzas personales como para el negocio. Tener el famoso «guardadito» que las abuelitas sabias siempre tenían. ¿Para qué? Para que cuando las situaciones inesperadas lleguen, que llegarán, puedas afrontarlas con tranquilidad y no afectar tu liquidez personal o la de tu negocio. El 2020 nos demostró que realmente hay muy pocas cosas que podemos controlar del todo, al día de hoy seguimos experimentando los embates de esta pandemia mundial y el fondo de emergencia te compra algo de paz, convierte una situación inesperada en una molestia y no en un problema. El monto del fondo de emergencia lo decides tú, solamente es importante recordar que lo usarás exclusivamente para emergencias y al darle uso, trabajarás duro para reponerlo en su totalidad.
6. Trabaja para salir de deudas: La deuda corroe tu patrimonio. Si bien la cultura actual nos incentiva a endeudarnos y a construir un crédito, es necesario esforzarnos para salir de ellas sin importar si es una deuda personal o si iniciaste tu emprendimiento con deuda, mientras más pronto salgas, mejor.
7. Ahorrar: Ahorrar con propósito, con un objetivo en mente que puede ir desde un plan personal hasta el querer ampliar tu negocio. El principio del ahorro tiene excelentes frutos, disciplinarte para hacerlo sin importar la cantidad, es algo de lo que nunca te arrepentirás.
Controlar tus finanzas te traerá paz, esa paz se verá reflejada en tu actitud, en tu salud y en tus relaciones interpersonales. Es una parte importante del liderazgo personal pues el estado de nuestras finanzas tiene el poder de afectarnos de maneras en que pocas cosas pueden.
Hagas lo que hagas siempre procura dar un 100%, a menos que estés donando sangre… y recuerda, paso a paso alcanzarás tu objetivo.
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